El sueño de angustia como sueño fecundo

Resumen

El sueño, formación del inconsciente que marcó para Freud un antes y un después en su obra, es aún hoy para nosotros — analistas — una fuente continua de preguntas. Los hay repetitivos, insistentes, y que — por esto mismo — interpelan al soñante. Los hay plácidos, bizarros, locos. En esta oportunidad nuestro interés está puesto en los llamados sueños de angustia, los cuales presentan ciertas especificidades que nos llevan a ocuparnos de ellos. Su valor clínico es crucial, en la medida en que la angustia orienta al analista por las derivas de lo real. El sueño de angustia como sueño de despertar nos lleva a interrogar los límites al ciframiento, la función de la censura y sobre todo su fracaso. Los distinguiremos además de los sueños desfigurados y de los sueños infantiles. El eje que atraviesa a la pregunta por los sueños es sin duda, una referencia a la localización del deseo, y sobre todo, a la posición del sujeto respecto de ese deseo. Por otro lado, trabajaremos un breve recorte clínico para abordar los sueños que se repiten, su enlace transferencial y los efectos que se desprenden cuando se los pone al trabajo. Avanzar en nuestra investigación sobre la afectación del cuerpo en el análisis nos lleva a la angustia como afecto privilegiado, que en esta oportunidad, abordaremos en la orilla del sueño.