Amor y aislamiento de los cuerpos: inflexiones de vivir la pandemia en 2020

Resumen

Este artículo fue producido después de los primeros meses del brote de la pandemia de coronavirus en Brasil en 2020, con el objetivo de discutir sus efectos psíquicos y sociales, a partir de las inquietudes de dos psicoanalistas que escuchan en el campo clínico y social. Siguiendo los ejes teórico-clínico y social, el análisis de datos favorece el amor, el cuerpo, el malestar y el no-todo, como lo discutió Lacan en la década de 1970. Una pandemia de esta magnitud pone de relieve la finitud y la castración. Algunos de sus rostros parecen exacerbar el funcionamiento neoliberal, sus relaciones interpersonales mediadas por la tecnología, los gadgets y la preocupación por la productividad. Los efectos no son los mismos para todos, y los grupos marginados en la sociedad son los más afectados. La ciencia, la política y la medicina son incapaces de explicar la contingencia. En el capitalismo, el amor y el sexo se dejan a un lado, lo que conduce al desenlace. Se experimenta el cuerpo vulnerable y mortal, capaz de contagiar y ser contagiado por el otro. La retomada del discurso del psicoanálisis apunta al no-todo como posibilidad de otras formas de vínculo con el saber y el lazo. Si, según Soler, el amor procede del encuentro, se propone pensar qué podemos hacer en este momento en que se restringe el movimiento de los cuerpos, y en las posibles formas de unión por lo no-todo.